viernes, 9 de septiembre de 2011

Era octubre...


Era octubre, y supiste
que nadie moriría tantas veces como nosotros
en mi imaginación,
y que sólo tú irías conmigo al fondo de mis versos
porque todas las sombras se convirtieron en pájaros celestes.
Era octubre.
Mirabas por el cristal
el rincón donde te amo
cuando la lluvia cae sobre tus medias.
Y dijiste..siempre
es octubre.
Siempre observo cómo se deslizan tus lágrimas 
por el sur de mi cerebro.

Y ahora mis sueños caen ante la oscuridad
como cuchillas sin rostro en el papel.

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